Llámeme míster Tibbs

In the heat of the night (1967), dirigida por Norman Jewison, fue la primera película sobre el racismo premiada con un Oscar por la Academia. Se trata de un policial con contenido social que denuncia la discriminación. Con Sidney Poitier y Rod Steiger en los papeles principales y música de Ray Charles.

Por Nicolás Bianchi

Basada en una novela de John Ball, In the heat of the night es un policial vibrante que pone el foco en la discriminación a partir de una asesinato cometido en Sparta, un pequeño pueblo en Tennessee. A fines de los 60, años de transición entre el período clásico y el nuevo Hollywood, premiar a una película con contenido político y social constituyó una novedad.

Dentro de los cinco Oscar que recibió el film se encuentra el de mejor actor, que fue para Rod Steiger y no para Sidney Poitier, que ni siquiera fue nominado. Se premió a la película dirigida y producida por hombres blancos pero no al intérprete que es el protagonista de ella. Poitier, de todas maneras, ya había sido el primer actor afrodescendiente en alzarse con el Oscar cuando fue galardonado por su papel en Lillies of the field (1963). Recién 38 años más tarde el segundo fue Denzel Washington por Training day (2001).

Separación.

Más allá de los premios, la película es un muy sólido policial. En una ronda nocturna un agente de policía descubre, en un callejón, un cuerpo de un hombre que fue asesinado. Se trata de un importante empresario del lugar. El primer sospechoso que apresan es Virgil Tibbs (Poitier), que se encontraba en la estación esperando a un tren.

Luego de una breve conversación el jefe de policía Gillespie (Steiger) se anoticia que quien fue arrestado por el mismo policía que descubrió el cuerpo es un colega, un detective de Philadelphia que estaba en la zona porque había ido a visitar a su madre. Así la película introduce a la discriminación en la trama, prácticamente el único tema sobre el que se despliega la narración de una hora y cuarenta y cinco minutos de duración.

Virgil enfrenta al racismo.

Virgil es un hombre educado, culto, inteligente y mucho más profesional que Gillespie y sus ayudantes. Contra él se manifiestan todo tipo de actos de odio y discriminación, a pesar de que trabaja para esclarecer el caso, lo que se supone que es lo mejor para el pueblo. El racismo atraviesa toda la narración. Una de las posibilidades que analiza Virgil es que la víctima haya sido asesinada porque planeaba instalar una fábrica en la que iba a contratar tantos empleados blancos como afrodescendientes. Además, el otro hombre fuerte del pueblo es un rico que regentea una plantación de algodón que cuenta con peones y empleados domésticos afrodescendientes.

En la película Virgil es el hombre más astuto. A su vez, el jefe Gillespie es presentado como el menos salvaje de los bárbaros pueblerinos que hablan con acento, arrastrando las palabras, y no están dispuestos a convivir en igualdad con un afrodescendiente. El ambiente de Sparta nunca deja de ser invivible para Virgil pero al menos con Gillespie se construye una relación que transita, con el paso de las escenas, por la confianza.  Más allá de los mensajes sobre el racismo, In the heat of the night está sostenida por un guión aplicado al detalle firmado por Stirling Silliphant, la elegante filmación de Jewison y una banda sonora brillante. Son componentes que construyen una película que puede ser considerada como un clásico.

Afiche de la película (1967).

Está disponible online y en Google Play Movies. Contacto: elgolocine@gmail.com.

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