Un amor en pasado y en presente

Juan y Eva (2011), de la directora argentina Paula de Luque, cuenta los primeros encuentros y la consolidación de Juan Perón y Eva Duarte como pareja romántica y política. Se estrenó en 2011, luego del Bicentenario y la muerte de Néstor Kirchner, un mes antes que Cristina Fernández obtuviera el 54% de los votos.

Por Nicolás Bianchi

Hay dos dimensiones en una relación como la de la pareja que conformaron Juan Perón y Eva Duarte. Una más íntima y personal, que llevada al cine adquiere un carácter ficcional y otra que tiene que ver con la política y la historia. Decir que la de ellos es una historia de amor es obviar una parte demasiado grande de la cuestión. Hablar solo de un pacto político también dejaría afuera una porción importante de lo que significaron.

Paula de Luque, basada en una novela de Jorge Coscia, opta por fusionar ambas tonalidades y es lo lógico. ¿Qué sentido tendría contar la historia de Perón y Eva como si se tratara de un asunto de alcoba? A ambos los atravesó la historia y son inseparables los acontecimientos que marcaron su unión. Si bien el film da cuenta de un encuentro anterior, el primer acercamiento romántico se da en una velada que se realiza en el Luna Park para recaudar fondos para los afectados por el terremoto de 1944 en San Juan.

Sólidas actuaciones de Núñez y Díaz.

La reconstrucción de la época está muy bien lograda, no solo a partir del vestuario, los peinados y los vehículos, sino también por los distintos objetos que la cámara de de Luque toma meticulosamente en primer plano. La película busca la elegancia para recorrer salones de embajadas, ministerios o los ambientes de la casa de Perón, siempre tenuemente iluminados como si se resaltara con ello lo que está en juego en los diálogos, que suele ser el devenir del país.

La oposición: Estados Unidos, la UCR y la Sociedad Rural.

La película está divida en tres capítulos: amor, odio y revolución. El primero, de tono más íntimo, cuenta los primeros encuentros entre ambos y muestra a una Eva carismática y decidida a formar pareja con Perón, que hace en su vida el espacio necesario para ella. Las actuaciones de Julieta Díaz y Osmar Núñez cobran vuelo con el correr de las escenas. Ambas caracterizaciones resultan rigurosamente sólidas. Son personajes que desbordan atractivo y personalidad pero que no están representados con excesos, sino de forma más bien atildada. Además se destacan en el elenco Alfredo Casero como el embajador norteamericano Spruille Braden y Pompeyo Audivert como el general Edelmiro Farrell.

Un abrazo replicado.

La película fue estrenada en septiembre de 2011, uno de los momento de mayor popularidad del kirchnerismo. Atrás había quedado la crisis con el campo de 2008, lo que terminó de forjar la identidad del movimiento liderado por Néstor y Cristina, y comenzó a dar cuerpo a la oposición. Es inevitable ver en la película de de Luque la comparación de esos grupos que apoyaron a los sectores agropecuarios con los que marchan con banderas de Estados Unidos, Argentina, el radicalismo y la Sociedad Rural encabezados por Braden. De la misma manera el abrazo entre Perón y Eva, que ilustra esta reseña, se espeja con el de Néstor y Cristina en 2008, en medio de la crisis con el campo, que luego distintos sectores militantes llevaron como bandera.

El último episodio, revolución, sintetiza a la pareja como vehículo de la historia. Cuando las movilizaciones del 17 de octubre de 1945 ya son irreversibles la directora opta por pasar al blanco y negro. Ya no hay más lugar para la intimidad, que por otra parte pasa a ser secundaria. Las imágenes de archivo, rescatadas en muy buena definición, se entremezclan con los personajes de la película. Perón, Eva y el pueblo trabajador que viaja del conurbano a la Plaza de Mayo terminan de consolidar la unión que da nacimiento al peronismo.

Afiche de la película (2011).

La película está disponible en muy buena calidad en Octubre TV.

Deja un comentario

Diseña un sitio como este con WordPress.com
Comenzar