Sangre en las raíces y en las hojas también

Así es el árbol que se describe en Strange Fruit, canción de denuncia de los linchamientos que sufrieron los afroamericanos en el sur estadounidense. Es además la pieza musical más difundida de Billie Holiday, historia que se retoma en The United States vs. Billie Holiday (2021), de reciente estreno en Hulu.

Por Nicolás Bianchi

En línea con otros estrenos recientes, The United States vs. Billie Holiday, dirigida por Lee Daniels, se inscribe en una serie de películas que bajo las convulsiones sociales actuales buscan en la historia a una figura afroamericana para hablar del pasado pero fundamentalmente del presente. Como si fueran reverberaciones de movimientos como el Black Lives Matter, y otros, en el último tiempo, además de esta, surgieron films como Ma Rainey´s Black Bottom (2020), One Night in Miami (2020) o la más política Judas and the Black Messiah (2021).

El propósito aquí no es solo el de contar una historia con una mirada en la actualidad sino también el de rescatar un personaje, darle un contexto y afirmarlo dentro de una galería de figuras representativas para los reclamos de la comunidad afroamericana. La disputa que propone The United States vs. Billie Holiday es más que un caso judicial puntual. Se trata de una cacería organizada que constituye un acto de represión.

Acusada y condenada en los tribunales.

El film de Daniels es una biopic que puede lucir un tanto desordenada en la presentación de lo que narra aunque es fácil distinguir que sigue dos líneas argumentales centrales. Primero cuenta la persecución que sufre la cantante, interpretada en un potente trabajo por Andra Day, por parte de una división especial del FBI comandada por Harry Ainslinger (Garrett Hedlund), que luego de levantarse la prohibición de la venta de bebidas alcohólicas se dedicó a investigaciones relacionadas con narcóticos.

El segundo gran problema que recorre la película es la adicción de Holiday a la heroína, lo que la pone al alcance de los federales. El planteo que sigue el film es que la cantante fue perseguida porque puso en el centro de su obra a la ya mencionada canción Strange Fruit. La de Holiday, en ese sentido, era una voz disidente y por eso sobre ella pesó siempre la amenaza del enjuiciamiento y la cárcel.

La narrativa de la película es un tanto dispersa. Hay distintos momentos que se recrean y funcionan como viñetas de la vida de Holiday, como pueden ser las conversaciones con su colaboradores y amigos detrás de escena, o su presencia en distintos shows. Las dos horas diez minutos de duración quizás sean un tanto excesivas porque el film siempre vuelve sobre lo mismo. A Holiday la persiguen por cantar lo que canta. Ella a su vez está acorralada por su adicción. El ambiguo personaje de Jimmy Fletcher (Trevante Rhodes), colaborador del FBI que se infiltra en el mundo de la cantante pero termina siendo su amante, es quien presenta un arco narrativo que lo lleva de un punto al opuesto.

Radiante en el escenario.

En Holiday más que un recorrido hay una constancia. Estados Unidos es el personaje invisible de la película, el que llevó a que la cantante de pequeña haya presenciado los linchamientos que luego la inspiraron para cantar Strange Fruit. Es también el dispositivo que luego busca reprimirla bajo el pretexto del uso de narcóticos. En una de las secuencias más logradas, cuando la cantante experimenta un viaje de heroína, Daniels introduce la historia de su infancia, a modo de recuerdo lisérgico. Hay allí un primer trauma por un contacto muy temprano con el mundo de la prostitución y los abusos.

En otras secuencias hay una búsqueda que no se logra del todo, desde el punto de vista visual, aunque las escenas en las que Holiday canta están todas bien filmadas. Estados Unidos fue siempre un enemigo para la cantante, una de las mejores en la historia del jazz. Por su fecha de lanzamiento y su factura es probable que The United States vs. Billie Holiday sea acusada de estar diseñada para atraer a los jurados de la temporada de premios que está por comenzar. Más allá de eso, y con algunas imperfecciones, se trata de un retrato interesante y por momentos elegante de una cantante perseguida por su obra y por ser quién fue. Estados Unidos no te merecía, Billie Holiday.

Afiche de la película.

Aquí Strange Fruit con la letra traducida. Tan poética y bella como desgarradora.

La película se estrenó en Hulu y se consigue aquí.

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