Pieces of a Woman (2020), presentada en distintos festivales durante el año pasado y estrenada al público hoy en Netflix, cuenta la historia de una mujer y su familia socialmente acomodada luego de un parto accidentado. Dirigida por el húngaro Kornél Mundruczó y producida, entre otros, por Martin Scorsese.
Por Nicolás Bianchi
Hay, en Pieces of a Woman, una cruza entre el cine europeo de festivales que filma Mundruczó y el ingrediente más comercial e industrial que le agrega a la película un elenco formado por estrellas de Hollywood y de distintas series de televisión. La película, en esa mezcla, sufre de cierta indefinición. A pesar de los nombres, algunas actuaciones también lucen un tanto desfasadas.
Antes de los títulos hay una larga escena filmada con un falso plano secuencia, o sea que se da la noción de lo que sucede es en tiempo real, en el que Martha (Vanessa Kirby) primero se prepara y luego ingresa en el proceso del parto. La decisión de ella y su pareja Sean (Shia LaBeouf) es tener a su hijo en casa para lo que reciben la ayuda de una partera interpretada por Molly Parker (célebre tras su paso por House of Cards).
En esa secuencia, durante varios momentos sumamente incómoda por el proceso que sufre Martha, hay un cierto suspenso puesto en lo que sucederá finalmente con el nacimiento, lo cual puede parecer una operación maniquea ya que si todo sale bien no hay película ni mujer en pedazos ni conflicto posible. Luego del previsible resultado en distintos saltos en el tiempo el film recorre las consecuencias de lo que allí sucedió.
El primer foco de conflicto es la pareja que componen Martha, integrante de una familia de clase más alta que media, y Sean, un maestro mayor de obras con problemas de adicción. Mientras ella se muestra afectada pero entera, quizás un poco distante también, el varón vive siempre al borde de un ataque de nervios sin poder nunca recuperar el control emocional de su vida.
La otra disputa en curso se da entre Martha y su familia compuesta por su madre Elizabeth (Ellen Burstyn) y su hermana Anita (Iliza Shlesinger), que la impulsan a llevar adelante un juicio contra la partera, a ir al psicólogo y a tomar acciones por ella en vez de escucharla y empatizar. El caso lo lleva la prima y abogada que interpreta Sarah Snook (de Succession). La película es contemplativa, sin ponerse del lado ni adoptar el punto de vista de un personaje. La narración siempre mantiene distancia aunque se centre en la protagonista Martha. Expone lo que le sucede sin juzgar ni a ella ni a los demás.
En cuanto a lo actoral la película consiste en un despliegue de energía y nervios que se expone por primera vez en la escena del parto. Obviamente Martha grita, suspira, exhala a medida que las contracciones la atraviesan. Luego su pareja y su madre viven en un nivel de energía similar. Tanto los papeles de LaBeauf como los que ha hecho Burstyn a lo largo de su carrera suelen tener a la intensidad como una característica fundamental.
En conclusión Pieces of a Woman no llega a cerrar las alternativas que abre en su discurrir. Por momentos puede ser un drama misántropo a lo Haneke. En otros una narración más elegante centrada en los conflictos internos familiares de una familia acomodada. Se detecta también que en distintos tramos a la película le cuesta fluir, como el agua semi congelada del río que se desplaza bajo el puente Tacoma, en Washington.
Se estrenó en Netflix y también está aquí.
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