Reventar iraquíes es como pisar cucarachas

En el falso documental Redacted (2007) Brian De Palma presenta la peor cara de la guerra y sus excesos contra la población civil. En aquel momento consistió en una denuncia de la matanza y vejaciones sufridas por el pueblo iraquí a mano de los invasores.

Por Nicolás Bianchi

En Casualties of War (1989) De Palma había denunciado la violación y asesinato de una mujer vietnamita a manos de soldados estadounidenses durante la guerra. Para ese entonces la guerra había terminado prácticamente quince años atrás. En cambio, en Redacted el testimonio se hace en vivo y en directo, cuando la invasión norteamericana a Irak todavía se estaba desarrollando. La película podría considerarse como producto de la ola de denuncias que surgieron contra el ejército yanqui por torturas y asesinatos en Guantánamo, Irak y Afganistán.

En su concepción está impresa la idea de urgencia ya que el film está compuesto como un falso documental integrado por material de noticieros, cámaras de seguridad e imágenes tomadas por los mismos soldados. La noción presente de Redacted, palabra que se podría traducir como editado, es que el espectador está viendo imágenes prohibidas, aquellas que el poder no quiere mostrar.

El falso documental se compone de distinto tipo de imágenes, muchas tomadas como si fuera una grabación amateur.

En su primera parte el grupo de soldados que componen el pelotón sobre el que se centra la historia comparten momentos de ocio, sopor y aburrimiento. También trabajan. Están asignados a un control de tránsito, una barricada, en la ciudad de Samarra, al norte de Bagdad. Allí deben controlar a los automóviles y sus ocupantes, y tratar de discernir quienes son miembros activos de los grupos terroristas.

A simple vista son todos civiles que son maltratados de distinta manera por los soldados, con quienes por la barrera que interpone el idioma, nunca pueden mantener una comunicación fluida. La primera denuncia de la película es que en esas barricadas murieron miles de iraquíes civiles inocentes por ataques, llamémoslos preventivos, de los efectivos militares. En una columna de las literas donde duermen los personajes se puede leer la frase ‘dispare primero, pida identificación después’.

La falta de comprensión de su misión y la deshumanización con la que los soldados tratan a los iraquíes es otros de los puntos que se resalta. Son cucarachas, como dice el título de esta reseña, según afirma un soldado. ‘Sand niggers’ (negros de la arena), los llama otro, en una inflexión que también pone de relieve cómo está asimilado el mecanismo de discriminación del racismo.

Los soldados son increpados por la prensa durante un allanamiento ilegal.

La segunda parte es el crimen que se anuncia bajo el título de la película: una violación seguida de muerte, que también como en Casualties of War es detonada a modo de venganza por la muerte de un soldado estadounidense. En el desenlace se trata el juicio y el post de aquellos que quisieron denunciar el hecho. Siempre en confrontación, dos soldados son los violentos torturadores mientras otros dos presentan un lado más humano del ejército.

Quizás el punto más flojo de la película sea el desfasaje entre el tono de las actuaciones y el formato de falso documental. Las interpretaciones están demasiado actuadas, son demasiado expresivas. Por momentos se trata de una dramatización convencional filmada con cámaras amateurs. De todos modos, el sentido de urgencia de las denuncias está bien logrado y los mensajes están ahí, donde De Palma quiere que estén. Si en Casualties of War se denunciaban los excesos de la guerra aquí lo que se muestra no es solo esa cara sino la insensatez y absurdo de la invasión en sí.

Afiche de la película (2007).

La película se consigue por aquí, con estos subtítulos.

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