Petite fleur (2022), crisis de pareja y música pasada de moda

Se trata de una producción francesa dirigida por Santiago Mitre y coescrita por Mariano Llinás. El nacimiento de un bebé y un despido alteran la cotidianeidad de una pareja.

Por Nicolás Bianchi

Pequeña flor, también llamada 15 ways to kill your neighbour, es un producto poco común, en el que conviven elementos y artistas franceses y argentinos. En cierta manera, la trama también refleja esta duplicidad, ya que presenta a una pareja integrada por la francesa Lucie (Vimala Pons) y el argentino de Rosario, José (Daniel Hendler, uruguayo pero de extensa carrera en Argentina).

El nacimiento del bebé de ambos se produce prácticamente en simultáneo con el despido de José. Entonces, este hombre queda varado en una ciudad francesa en la que no conoce a nadie más que a su mujer y a su hija recién nacida. Su manejo del idioma es precario y, además, Lucie intuye que su pareja atraviesa una depresión. A todo esto, ella ha conseguido un trabajo bien pago que le demanda muchas horas. Entonces, José queda a cargo de la pequeña que, por este entonces, ya tiene 7 meses de edad.

El horror

Esta dinámica, en la que el protagonista enfrenta con suerte dispar los desafíos de una vida cotidiana algo chata, se altera cuando conoce a su vecino Jean Claude (Melvil Poupaud). Este personaje es un bon vivant extrovertido, melómano y fanático del jazz, que además ostenta una colección de vinos carísimos. Jean Claude también es algo burlón en sus modos, lo que provoca una irritación considerable en José.

Al finalizar el primer encuentro entre ambos, José lo asesina, de manera inverosímil, con una pala para jardinería. Sin embargo, lo más sorprendente es que a los pocos días José y Jean Claude se encuentran nuevamente por la calle, como si nada hubiera pasado. Muy amablemente, Jean Claude invita a su vecino a repetir el encuentro en el que han escuchado jazz y compartido un vino.

Asesinatos inverosímiles

Entonces, cada jueves se repite una situación al estilo de Groundhog day (1993), aquella película con Bill Murray en la que el protagonista vivía el mismo día una y otra vez. En este caso, la jornada no vuelve a empezar. Pero lo que pasa en lo de Jean Claude se resetea mágicamente. Además, esta actividad algo oscura dota de energía a José, quien después de masacrar a su vecino vive noches intensas con Lucie.

En su último tercio la película se embarra un poco. Introduce al personaje del coach Bruno (Sergi López), que asiste a Lucie e inquieta a José. Este hombre es, a todas luces, una suerte de estafador que vende métodos poco fiables para superar problemas. Pero, a diferencia del vecino Jean Claude, pertenece al orden de lo 100 % real, por lo que matarlo no parece una opción para José. Sin abandonar nunca su humor negro, la película cuenta una historia de conflictos en la pareja con cierta frescura y originalidad. Quizás al final le falte algún ajuste. En este sentido, el desenlace resulta menos efectivo que los dos primeros actos del film.

Afiche de la película (2022)

Está online. Contacto: elgolocine@gmail.com

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