¿Cuál sería el punto de Les choses humaines (2021)?

Esta película francesa del director israelí Yvan Attal, y basada en la novela homónima de Karine Tuil, transcurre en torno al caso de un joven que es acusado de violar a la hija de la pareja de su padre. Resulta ambigua más allá del suspenso que implica la resolución de este episodio.

Por Nicolás Bianchi

La ambigüedad no es un defecto ni una virtud sino una característica. Tampoco se trata de una indefinición. Cuando algo es ambiguo puede contener o ser de dos o más formas distintas. Estas nociones aplican a Les choses humaines, un drama psicológico, social y en definitiva judicial que escapa de definiciones y posiciones tajantes. En definitiva, este film no afirma sino que busca plantear interrogantes acerca de lo que sucede con sus personajes. Se trata de una operación riesgosa, ya que lo que está en juego es una acusación de violación.

En primer lugar, al presentar los personajes la película introduce dos hombres estereotípicos, que son padre e hijo. Alexandre Farel (Ben Attal) es un joven francés que estudia en Estados Unidos y regresa brevemente a París. Este muchacho se encuentra obsesionado con Yasmina (Laetitia Eido), una ex amante a quien se aproxima de manera sumamente tóxica. A su vez, su padre, millonario, está en una relación con una mujer mucho más joven que él.

Mila, la acusadora

El cuadro familiar se completa con su madre, Claire Farel (Charlotte Gainsbourg), una intelectual feminista que la película muestra debatiendo en los medios de comunicación. Claire, a su vez, está en pareja con Adam (Mathieu Kassovitz), que es el padre de Mila (Suzanne Jouannet). Después de cenar con su madre, su pareja y su hija, Alexandre va a una fiesta con Mila, un poco más joven y bastante más ingenua que él. Además, Alexandre está bastante frustrado por su fallida relación con Yasmina.

Al día siguiente, Mila lo acusa de haberla violado. La película no muestra qué ha pasado esa noche, sino que simplemente sigue a la joven que presenta la acusación. A su vez, Alexandre es sorprendido en su casa (la de su padre) por la policía. Entonces, lo que hace Les choses humaines es presentar a un joven hijo de millonarios acusado de violación, que antes había presentado ciertos indicios agresivos al relacionarse con mujeres.

Los padres del acusado

Lo desagradable del caso no cesa allí, ya que al declarar Alexandre admite haber tenido una relación con Mila, aunque consentida e impulsada por una apuesta con sus amigos, como si ella fuera poco para él. Al mismo tiempo, la feminista Claire recibe la noticia como un golpe duro y lo mismo sucede con su padre. En ambos casos la película parece sugerir que buena parte de esa desazón se debe al efecto de la acusación sobre la vida pública de los personajes, más allá del hecho en sí.

El último tercio del film está comprendido por el juicio a Alexandre y las declaraciones de todos los personajes que habían sido introducidos con anterioridad. En ningún momento Les choses humaines deja en claro lo que sucedió. Muestra que Mila consintió la situación hasta cierto punto, lo cual no implica que no podría haber sido violada. Y por otro lado Alexandre es un hombre desagradable y tóxico, lo cual no es equivalente a ser un violador. Después de 2 horas y 10 minutos la película, bien filmada y actuada, queda en deuda al no proveer una conclusión, o al menos al no insinuarla con mayor determinación. El camino hasta este punto es interesante pero esa carencia opaca el resultado final.

Afiche de la película (2021)

Se consigue online. Contacto: elgolocine@gmail.com

Deja un comentario

Diseña un sitio como este con WordPress.com
Comenzar