Este inquietante documental de Andrew Jarecki repasa el caso de una familia judía de clase media alta en Estados Unidos cuya vida se ve alterada a partir del arresto del padre y el hijo menor por crímenes aberrantes.
Por Nicolás Bianchi
Arnold Friedman era un profesor de computación aparentemente discreto en su vida cotidiana que vivía en una amplia casa en un barrio suburbano de Long Island, en Nueva York. Sostenía una excelente relación con sus tres hijos varones (Jesse, Seth y David) que era algo más tirante con su mujer Elaine. Por lo que se cuenta en este brillante documental los varones formaban un grupo sólido que, en ciertas ocasiones, dejaba apartada a la madre.
La vida de esta familia se disloca cuando un policía toca a la puerta de la casa. Arnold había recibido una revista con imágenes de pornografía infantil. Pero eso es solo la punta del iceberg. A la brevedad varios ex alumnos particulares del profesor denuncian haber sido abusados y violados en esa misma casa por él y por su hijo menor Jesse. Ambos son arrestados y procesados. Además, en la casa los agentes encuentran una colección de imágenes pornográficas que involucran menores de edad.
Jarecki cuenta esta historia oscura de una manera simple pero efectiva. El insumo principal de la película son entrevistas con casi todos los protagonistas relevantes. Vale aclarar que al momento de realizar el documental Arnold ya había muerto. Además, Seth, el hermano del medio, se negó a participar. Más allá de lo terrible del caso, los personajes resultan atractivos por sus personalidades que se podrían definir como extravagantes.
Además, uno de los hechos más salientes del caso es que, por algún vericueto legal, los Friedman podrían haber zafado de prisión. Pero Elaine no cree que ni su marido ni su hijo sean del todo inocentes y los conmina a confesar. En cambio, David está convencido de la bonhomía de su progenitor y su hermano. Un dato de color: David, en la actualidad de la película, es uno de los payasos más exitosos de Nueva York. Su trabajo consiste en animar fiestas infantiles.
Otro elemento importante en la narración es la dosificación de la información. Para alguien que no sabe nada del caso esto supone un viaje cada más profundo hacia la oscuridad. En algún momento se suma a la película Howard, hermano de Arnold y tío de Jesse y los demás. El background familiar que aporta este personaje es tenebroso y, en él, hay atrocidades escondidas a plena luz del día. O al menos eso es lo que parece, ya que en los casos de pedofilia suele haber declaraciones cruzadas, y este no es la excepción.
Capturing the Friedmans es un relato sobre situaciones horrorosas que fueron vividas en una casa familiar y prácticamente a la vista de toda una comunidad. Jarecki es, sin dudas, un maestro en el arte de documentar este tipo de casos. La miniserie The Jinx (2015), que sigue y sirvió para apresar a un asesino serial, es igual o incluso más brillante que esta película. Se trata de un director con gran talento para mostrar monstruos que se esconden bajo la coartada de una vida supuestamente normal.
Está disponible en HBO Max. Contacto: elgolocine@gmail.com