No todos los monstruos de Cerdita (2022) son asesinos seriales

Esta película sigue a una joven que es discriminada por sus características corporales en un pequeño pueblo de Extremadura, España. Dirigida por Carlota Pereda y protagonizada por Laura Galán. Fue presentada con éxito en el festival de Sitges.

Por Nicolás Bianchi

Cerdita contiene un drama personal, un thriller rural con intrigas de pueblo chico y una trama de terror al estilo de The Texas Chain Saw Massacre (1974). Todo sucede en un pueblo de Extremadura en el que es verano y hace mucho calor. Allí, Sara (Laura Galán) vive el acoso de un grupo de compañeras del colegio que se burlan de su cuerpo. Esto comienza a ser particularmente dañino cuando las jóvenes se encuentran en la piscina del lugar, donde el físico queda a la vista.

Pero al mismo tiempo que Sara es humillada, comienzan a aparecer cuerpos de jóvenes asesinados. A la brevedad, sus acosadoras desaparecen misteriosamente para los habitantes del pueblo, pero no para Sara ni para los espectadores de la película. El asesino en cuestión (Richard Holmes) es mostrado por la película desde un primer momento. Aquí no es importante cuál es su motivación ni quién es él. De hecho, se trata de un personaje prácticamente silente que opera maquinal y brutalmente.

A Sara no le alcanzan las manos para taparse.

El centro de la película es el drama de Sara, discriminada fuera de su hogar e incomprendida dentro. Su madre (Carmen Machi) no toma dimensión del problema de su hija hasta que esta no lo hace explícito. “Me llaman cerda”, vocifera Sara de manera desgarradora. Y, más que apoyar a su hija, esta mujer justifica a sus acosadores. En este aspecto el personaje se maneja con ambigüedad (¡bienvenida!) porque hacia afuera protege a su hija pero hacia adentro en cierta forma la castiga obligándola a reducir sus consumos alimenticios.

En Cerdita la carne, y especialmente el cuerpo de Sara, son fundamentales. El padre de la protagonista es carnicero, por lo que la presencia de músculos, grasa y sangre están presentes en pantalla desde un primer momento. Por otra parte, la película también construye al personaje mostrando a Sara en bikini, con el pudor que le provoca exhibirse (al menos en un principio).

La trama policial convive con el drama de Sara,

Además, el drama de la protagonista está contado visualmente y por medio de un gran trabajo de interpretación de Galán. Su personaje, más allá de la citada frase, no tiene diálogos extensos ni pone en palabras su sufrimiento. No hace falta. El llanto, algún que otro grito gutural y las expresiones faciales de Sara bastan para contar todo lo que es necesario. Y, sin dejar de ser una película de género, Cerdita logra construir un mensaje sumamente potente en torno a lo que sucede con su protagonista.

El viaje de Sara en Cerdita es doloroso y angustiante a niveles extremos. Pero el personaje recibe, de parte del relato, todo el amor que no encuentra en ningún otro lado. Sobre todo, esto se refleja en el desenlace, donde la historia podría haber convertido a su protagonista en un monstruo pero no lo hace, lo cual deja en evidencia a todos los que sí lo son.

Afiche de la película (2022).

La película pasó por el BAFICI y Sitges. Se estrenó en cines españoles y se consigue online. Contacto: elgolocine@gmail.com

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