Problemas de chicas

Never, Rarely, Sometimes, Always (2020), traducida al castellano como Nunca, casi nunca, a veces, siempre, es una road movie sobre una adolescente que desea abortar y en su camino expone los maltratos y abusos a los que están sometidos las mujeres. Escrita y dirigida por Eliza Hittman.

Por Nicolás Bianchi

‘¡Puta!’, le gritan a Autumn (Sidney Flanigan) mientras canta en el escenario del colegio acompañada de su guitarra. Desde el momento cero el personaje protagónico es una víctima de algún tipo de maltrato y Hittman logra que la empatía con el espectador sea total. A través de su camino es imposible no querer que Autumn supere sus problemas, lo que habla de una película que, sin golpes innecesarios, cuenta una historia difícil y áspera.

Autumn vive en una zona suburbana de Pennsylvania, alejada de las grandes ciudades. Tiene diecisiete años, está embarazada y desea abortar. Por el tiempo que lleva no puede hacerlo en su hogar natal, por lo que debe emprender un viaje a New York con la poca plata que tiene. Su compañera de trabajo y prima, Skylar (Talia Ryder), se le une en la necesaria aventura.

Compañeras de trabajo, primas y amigas.

El mundo que presenta Never, Rarely, Sometimes, Always para las jóvenes es de una hostilidad total. Son mujeres adolescentes que viven en una jungla rodeadas de hombres acosadores y abusadores; seres sumamente desagradables. Cada día en el trabajo que tienen como cajeras de un supermercado deben entregar la recaudación en un sobre a través de una ranura. Cada día el hombre que recibe ese sobre les toma la mano y se las besa de forma repugnante.

El camino no será más ameno que su pueblo natal. Autumn encuentra solo cierto confort en la contención profesional que le brindan algunas de las distintas mujeres auxiliares con las que se cruza en las clínicas a las que recurre. También se topará con la glorificación de la maternidad y con un intento algo torpe de disuasión acerca de su decisión. Su única aliada es su prima y amiga Skylar, relación que la película enaltece.

Imposible no empatizar con el personaje de Autumn.

La cámara en movimiento y cierto granulado en la imagen le dan al relato una apariencia documental de veracidad y urgencia. Hay dos momentos extraordinarios, desde el punto de vista cinematográfico, en Never, Rarely, Sometimes, Always. En el primero a través de un movimiento de cámara y un primer plano Hittman cuenta, sin que se diga una palabra, que la decisión de Autumn es absolutamente irreversible. El segundo es un cuestionario en la que la protagonista debe responder con las opciones mencionadas en el título del film, que es el clímax dramático del relato.

La película combina momentos de explicitud en cuanto a lo que padecen las chicas con otros de sugestión, lo que resalta los mensajes y problemas que se abordan. No todo está dicho o cerrado. Por ejemplo, ¿fue Autumn víctima de abuso sexual intra familiar? Siempre del lado del personaje, que rápidamente deja de ser solo una víctima, el film denuncia y problematiza, pero también, y esto es lo más importante, cuenta una historia. Y lo hace muy bien.

Afiche de la película (2020).

La película está aquí, con estos subtítulos.

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