Esta comedia romántica construye a un personaje hosco, insensible y algo egoísta para mostrar que todos estos rasgos no conducen a ningún buen lugar. Basada en una novela gráfica.
Por Nicolás Bianchi
Este film dirigido por Randall Park y basado en una novela gráfica de Adrian Tomine tiene como protagonista a un personaje que, intencionalmente, es una suerte de estereotipo. Piensa solo en sí mismo, trata con cierto desprecio a quienes lo quieren, se expresa de manera pedante y se cree más inteligente o capaz que los demás, por más que no ha conseguido ningún gran logro en su vida.
Ben (Justin Min) aspira a ser cineasta, pero por ahora solo es empleado de un complejo de cines que está en decadencia. Además, está en pareja con la directora Miko (Ally Maki). El tercer personaje relevante en la película es Alice (Sherry Cola), lesbiana y amiga íntima de Ben. Los tres son asiático-estadounidenses en Los Ángeles. Este componente es también parte importante de la trama.
Para Miko y Alice sus orígenes no suponen ningún problema. En cambio, Ben se siente atraído por las mujeres blancas y rubias. Es como si en ese deseo hubiera una sublimación de otra cosa. En cualquier caso, lo que motoriza a la trama es un distanciamiento entre Ben y Miko. Todo empeora cuando ella dice haber conseguido una beca en New York por tres meses. Ben no está incluido en esos planes.
Entonces, este personaje intenta romances con Autumn (Tavi Gevinson), una empleada del cine en el que trabaja que además es artista, y Sasha (Debby Ryan), una joven bisexual que conoce gracias a su amiga Alice. A su vez, Alice también atraviesa distintos romances y los encuentros con Ben funcionan como un ancla para los dos. Entre ellos se dedican comentarios ácidos pero, supuestamente, con cariño.
En definitiva, Shortcomings gira en torno a la búsqueda de pareja de distintos personajes pero, sobre todo, de Ben. En varias secuencias este film intenta múltiples comentarios meta sobre el cine y este género, el de comedia romántica, en particular. A veces, esto está bien logrado y otras no. Por ejemplo, con mucha rusticidad, algún personaje dice “ahora viene la parte en la que yo tendría que hacer tal cosa”. Quizás no hacía falta.
En su tramo final la película expresa que no demostrar cariño y ser apático en cuanto a los sentimientos de los demás no conduce a ningún buen lugar. Shortcomings es una propuesta liviana que se mueve entre la romcom, el dramedy y el mumblecore (para usar todos los términos cancheros que se suelen aplicar en estas películas). Es imperfecta como sus personajes, con escenas bien logradas y otras no tanto. También es algo difícil empatizar con Ben, aunque esto último es parte de las características de esta historia.
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