Las historias apenas convergentes de Ostende (2011)

En este film argentino dirigido por Laura Citarella la trama principal parece estar escondida detrás de las líneas argumentales secundarias. Protagonizada por Laura Paredes.

Por Nicolás Bianchi

Ostende es un producto de El Pampero Cine, una firma que ha construido un estilo propio en varias de sus películas. En este sentido, hay un hilo común que recorre a Historias extraordinarias (2008), La flor (2015) y Trenque Lauquen (2022, también de Citarella), entre otras, y que se podría definir como una pasión por narrar. Todas estas películas no solo desarrollan una trama, sino que cuentan muchas historias que involucran a una inmensa cantidad de personajes.

Otra característica de todos estos relatos, incluyendo Ostende, es su carácter evasivo de la realidad política o social. No hay aquí ningún tipo de comentario, sino simplemente tramas que se desarrollan en clave de aventura. En este caso se puede decir que es una aventura tranquila. El film comienza cuando una joven mujer, Laura (Laura Paredes), llega a un hotel después de haber ganado un concurso que cubre su estadía.

La playa y el mar

Esta muchacha tiene unos días para estar sola hasta que llegue su novio (Santiago Gobernori). Ni en el hotel ni en la playa hay mucho para hacer. Los días son algo nublados y ventosos. Cerca del mar está fresco. Pero en este compás de espera la protagonista se encuentra con dos situaciones, que a la vez son dos tramas más.

Una de ellas involucra a uno de los empleados del bar del hotel (Julián Tello). Este joven pregunta insistentemente a Laura por su novio, como si estuviera interesado en ella. Pero en verdad lo que quiere hacer es contarle sobre un proyecto que tiene. Se trata de un guión que ha empezado a escribir para una película. Entonces, dentro de Ostende hay una suerte de historia oral que este personaje cuenta a Laura.

¿Qué pasa en la habitación de al lado?

Ahora bien, lo que más intriga a la protagonista es la vida de otro de los huéspedes, a quien llama El Viejo (Julio Citarella). Este hombre con aspecto de bon vivant del conurbano bonaerense sostiene algún tipo de relación afectiva con dos mujeres mucho más jóvenes que él. Esto se puede apreciar por pequeños gestos. Ahora bien, esta situación sumada a algunos cambios de habitaciones, despiertan la curiosidad y sospecha de Laura.

En definitiva, las historias más jugosas de Ostende son las que están en segundo plano. El personaje de Laura está construido de una manera prácticamente ascética. No hay en ella rasgos salientes de personalidad. Tampoco tiene un objetivo claro ni está atravesando un problema que se debe resolver. Laura está ahí como testigo de otras historias, como si fuera un espectador dentro de la película. En buena medida, este ardid narrativo resulta sostenible por las excelentes imágenes de la película, que aprovecha tanto a los paisajes como a los cuerpos de los personajes. Contar historias para contar historias. Narrar por el hecho de narrar. Esta es, una vez más, la propuesta de El Pampero Cine en este film.

Afiche de la película (2011)

Está online. Contacto: elgolocine@gmail.com

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